Hay espacios que, por sus materiales, se sienten fríos o poco acogedores. Una forma sencilla de darles calidez es decorar con muebles de madera natural.

El pino insignis con el que trabajamos en LUFE ayuda a mantener la temperatura ideal: en invierno retiene el calor, y en verano regula el ambiente para que sea más agradable.

Su estructura porosa lo hace más eficiente que muchos materiales sintéticos, y los tonos marrones y anaranjados de sus vetas aportan una calidez visual inconfundible.

Pero no todo es cuestión de temperatura. También de sensaciones. La madera natural se siente más cálida al tacto, más agradable, más viva.

Por eso, la madera natural no solo es confort. También es hogar.