Para que tus muebles de madera sean totalmente seguros, los muebles deben estar debidamente montados y ser lo suficientemente estables para soportar su uso diario. Los muebles que no están bien equilibrados o que son propensos a volcarse, como estanterías o librerías, pueden representar un riesgo, especialmente si hay niños pequeños en el hogar. En particular, los muebles altos, como estanterías o vitrinas, deben estar anclados a la pared para evitar que se vuelquen, especialmente en hogares con niños pequeños.