Asegura el dicho anónimo: “Para buena vida, orden y medida”. Y nosotros desde luego no lo vamos a negar. Es más, nos atrevemos a modificarlo y añadir un factor que creemos indispensable. “Para buena vida, tiempo, orden y medida”. Está claro que si no tenemos tiempo no podemos crear orden, pero que a su vez, vivir en un entorno ordenado nos ayuda a ahorrar tiempo.
Y en cuanto al momento, hay que elegir el más oportuno. Hay quien lo hace a principios de año, o cuando ya le supera el caos, o quien espera algún acontecimiento como una mudanza o una visita en casa. A nosotros un momento que nos gusta especialmente es este. Un cambio de estación, y un cambio horario. Los días se alargarán, la primavera empezará a hacerse visible y nos apetecerá pasar más horas en la calle.
Antes de todo ello… pongamos orden en casa, en la oficina, en el garaje o trastero. Solo hace falta un plan de acción y tener un sitio para reorganizarlo todo. Cualquiera de nuestras estanterías ofrecen multitud de soluciones.
Es importante que las baldas se coloquen aprovechando los rincones y paredes, de manera que no haya obstáculos por el medio.
Desde las estanterías asimétricas que pueden ser de dos y hasta de siete baldas, a las estanterías básicas o las estanterías cubo. Pueden combinarse una o dos estanterías de diferente tipo. Incluso te damos un truco LUFE, las estanterías cubo nos dan la opción de colocarlas tumbadas en el suelo, en horizontal, en lugar de solo utilizarlas en posición vertical.
Es importante que las baldas se coloquen aprovechando los rincones y paredes, de manera que no haya obstáculos por el medio. Una vez que hemos terminado el trabajo, hemos tirado lo que no sirve, y clasificado bien lo que queremos conservar, es hora de contemplar nuestro trabajo y descansar. ¡Es el momento de disfrutar de la buena vida!