Es tiempo de inspiración

#Decoideas 3 min read
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¿Cuánto hace que no te dedicas un momento? Tu momento. Domingo por la mañana, te pones un café y coges el periódico, tu tablet, o el libro que estás leyendo . Empiezas a buscar por toda la casa un lugar tranquilo, para leer las noticias, mirar un par de webs, o ese blog del que te han hablado. Buscas un lugar para ti…y no lo encuentras.

Es hora de construir “tu estudio”, ese pequeño reducto dentro de tu casa en el que ser feliz en pequeñas dosis. Lo primero es buscar el lugar. Seguro que hay alguna habitación en casa a la que no se le saca todo el partido que puede ofrecer. O el trastero, lleno de todo y de nada a la vez. Solo con un rinconcito es suficiente. Un espacio junto a la ventana del salón, el hueco entre la pared y la cama, o incluso el vestíbulo de la casa. ¿Lo tienes claro?

ARINA mesa de comedor como mesa de estudio y trabajo

Pues ha llegado el momento de adaptarlo. Puedes pintar esa pared para darle más amplitud y separar la zona del resto de la habitación. Es importante crear un lugar cálido y acogedor. Y tener muy claro el mobiliario que necesitas. Con un par de estanterías delimitas el espacio. Y si les pones ruedas las podrás mover fácilmente y cambiar la distribución.

Es importante crear un lugar cálido y acogedor. Y tener muy claro el mobiliario que necesitas.

Ahora sí tienes que buscar a las que, contigo, serán las protagonistas de tu proyecto. Una mesa y una silla adecuadas para crear “tu oficina en casa”.  Piensa en sencillez, colores claros y equilibrio. Tenemos el conjunto perfecto. El kit de estudio LUFE. Una mesa consistente y práctica y la silla de la misma línea. Solidas pero ligeras, de fácil montaje y lo mejor, el precio, menos de lo que gastas en tu compra mensual. La madera maciza de pino queda bien en todos los ambientes. Y va a juego con la estantería LUFE que puedes añadir al conjunto.

Y ahora solo queda darle tu esencia. Coloca alguna de tus fotos preferidas, tu agenda, un bote de lápices, ese pequeño recuerdo que trajiste de un viaje. Y por si alguien duda deja encima de la mesa un cartelito: “Mi rincón de relax”.